• A pesar de la digitalización global, el sobreuso del efectivo en muchos países continúa siendo una problemática persistente. Desafortunadamente, las consecuencias negativas para una economía por cuenta del sobreuso del efectivo no son despreciables. La nula trazabilidad entre movimientos realizados a través de dinero en efectivo facilita la realización y desaparición de rastros de actividades criminales, fomenta la informalidad y debilita la capacidad fiscal de los países.
• Asobancaria creó y lideró el denominado Proyecto F para la reducción del sobreuso del efectivo y la masificación de los medios de pago electrónico (MPE) en Colombia. Este proyecto, en el que participaron centros de pensamiento y entidades tanto del sector privado como público, se articuló como una estrategia interinstitucional que puede ser considerada como la primera de esta naturaleza en el país.
• El Proyecto F tuvo como punto de partida el diagnóstico del sobreuso del efectivo en lo relativo a sus determinantes, costos y externalidades sobre las dinámicas económicas y sociales, tratando de ofrecer respuestas que resultan de gran utilidad al momento de diseñar estrategias para desincentivar el uso del efectivo y fomentar los MPE. Las etapas posteriores del Proyecto F, que se asocian a la implementación y monitoreo de iniciativas y que se agrupan en tres grandes categorías: (i) recaudos públicos, (ii) pagos electrónicos e (iii) interoperabilidad, han evidenciado avances notorios y de allí la importancia de redoblar esfuerzos en estos frentes.
• El país dista de los referentes internacionales en materia de uso del efectivo y es prioritario que bajo el nuevo Gobierno se continúen focalizando esfuerzos para consolidar las estrategias desarrolladas y avanzar hacia un ecosistema de pagos moderno, eficiente y proclive al desarrollo económico y social de los colombianos.