• A nivel internacional, las iniciativas, marcos o normas internacionales frente al desarrollo sostenible han adquirido una importancia creciente, en un proceso que se ha adelantado de manera conjunta entre el sector público, privado y la sociedad. Una de las definiciones que ha sido eje fundamental es la del informe Bruntlandt, la cual indica que el desarrollo sostenible es aquel desarrollo: “que satisface las necesidades de la generación actual, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.
• Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se enmarcan en tres líneas: crecimiento económico, inclusión social y protección del medio ambiente. Esta nueva agenda desde 2016 guía los esfuerzos no solo del Sector público, sino que también incluye al Sector privado y la sociedad civil.
• Colombia ha sido líder en la construcción de los ODS a nivel mundial. Desde el 2012, con la Asamblea de Rio+20, el país ha jugado un rol protagónico para impulsar la Agenda global de desarrollo al año 2030, la cual fue aprobada por todos los países miembros de Naciones Unidas en Nueva York, en septiembre de 2015.
• El Sector financiero es, hoy más que nunca, un actor protagónico en el cumplimiento de los ODS. El evidente impacto que genera la actividad financiera en el desarrollo sostenible del país conlleva a una enorme responsabilidad que, desde el gremio, se ha entendido y asumido con el compromiso que esta requiere. El Informe de Sostenibilidad que año a año reporta el actuar del sector es una muestra de ello.
• Si bien, el Sector bancario ha avanzado de manera importante en el camino hacia el cumplimiento de las metas establecidas por los ODS, las brechas todavía son amplias. Es por esto por lo que desde Asobancaria se busca consolidar una estrategia gremial, completa en todos los niveles y los grupos de interés, que sea medible y que permita hacer seguimiento al avance en la gestión de los asuntos materiales del sector.