- El ritmo de recuperación del mercado laboral tras la irrupción del Covid-19 ha sido diferenciado entre países y, en el caso colombiano, ha permitido que la tasa de desempleo, a corte de mayo, tanto a nivel nacional como urbano, fuese levemente inferior a la registrada en el mismo periodo de 2019.
- Desde Asobancaria estimamos que la generación de empleo a nivel nacional como urbano experimenten un estancamiento durante la segunda mitad del año, acorde a lo que se ha observado en los últimos meses. Esperamos que la tasa de desempleo nacional promedie el 11,1% en 2023, mientras que la urbana registraría un promedio de 11,4%.
- Impulsar el empleo formal sigue siendo un desafío de la economía colombiana. Para el trimestre móvil marzo-mayo 2023 la proporción de ocupados formales bordeó el 43,3%, dinámica que se vería afectada por el panorama retador que enfrenta la economía. De esa manera, se estima que el nivel en 2023 se acerque al 42,6%, una cifra que si bien representa una mejoría frente al año anterior (41,9%), continúa siendo baja.
- La alta incidencia de la informalidad laboral por género, tamaño de empresa y rama de actividad a la que pertenecen, así como su heterogeneidad interterritorial, implica que las autoridades deberán formular políticas públicas que reconozcan estas diferencias con el fin de mejorar la productividad de las empresas y generar incentivos a la contratación formal.
- Mejorar las condiciones de los trabajadores y aumentar los niveles de formalización es un anhelo compartido en el país, si bien las estrategias para lograrlo son objeto de debate. La reforma laboral presentada por el Gobierno en la primera parte del año propuso una serie de medidas y modificaciones al Código Sustantivo del Trabajo con un propósito loable, sin embargo, deben ponderarse frente a los sobrecostos salariales que podrían generar, especialmente sobre las MiPymes, así como el impacto negativo que tendría sobre la tasa de formalidad.
*Esta investigación es realizada por Asobancaria en el marco de la Alianza EFI. Se espera continuar con el análisis de la inclusión financiera de las MiPyme en Colombia para entender cómo abordar las principales brechas y reducir la informalidad económica para impactar positivamente en el desarrollo económico y social de las regiones del país.