Por: Santiago Castro Gómez – Cali, 20 y 21 de abril de 2017
• La revolución digital y las nuevas tecnologías están desplazando la dinámica tradicional de la banca orientada a productos hacía una lógica enfocada en el consumidor y sus necesidades.
• La revolución digital ha conducido a cambios de paradigmas sin precedentes en la sociedad. Reflejo de ello son las nuevas generaciones, como los millennials, nativos digitales, nacidos en la era del Internet, quienes exigen una experiencia diferente como usuarios.
• Las nuevas tecnologías prometen transformar las reglas del juego, modificando la manera como hoy concebimos el negocio de los bancos. En el proceso disruptivo, la banca debe encontrar la mejor manera de innovar y adaptarse a las necesidades futuras, así como consolidar rápidamente las últimas innovaciones tecnológicas a sus modelos de negocio y de servicio.
• Las entidades financieras colombianas han incorporado en las últimas décadas la innovación tecnológica en la ampliación de la oferta de servicios financieros. En los últimos años se han desarrollado de manera exitosa canales virtuales, productos y servicios como internet, telefonía móvil, pagos automáticos, billeteras electrónicas, tarjetas con tecnología NFC y créditos de bajo monto, entre otros.
• En Colombia, las nuevas herramientas de la banca digital han contribuido de manera significativa al aumento de los niveles de inclusión financiera de la población. Sin embargo, debemos reconocer que aún falta camino por recorrer, tanto en acceso como en uso del sistema financiero. Para esto, será esencial la integración de nuevas tecnologías en los actuales modelos de negocio de los bancos.