- En los mercados, mayores niveles de competencia son deseables para que los agentes económicos sean más eficientes y productivos y para que haya más bienestar en los consumidores. En el sistema bancario, sin embargo, la búsqueda de mayor competencia no puede ni debe poner en riesgo la confianza de los consumidores en el sector, la estabilidad financiera y el incremento de la inclusión.
- La competencia de los bancos puede medirse a través del (i) número de competidores, (ii) el poder de mercado de los oferentes para incrementar precios y márgenes (estadístico H, indicador de Boone e índice de Lerner) y (iii) el nivel de concentración medido a través de las cuotas de mercado (indicador IHH).
- Colombia, actualmente, cuenta con 29 establecimientos bancarios, con niveles saludables de competencia, con poder de mercado decreciente y concentración moderada. De hecho, este desempeño supera los resultados de algunos pares regionales e, incluso, de algunos países desarrollados.
- El sistema bancario continúa comprometido con mejorar y profundizar sus niveles de competencia a través del open data, la cultura de cumplimiento, el trabajo con industrias afines, la capacitación continua y el monitoreo de experiencias internacionales.