De acuerdo con Asobancaria, el 63% de las personas ahorra en efectivo, un medio que impide la canalización de los recursos del ahorro hacia la inversión y aumenta el riesgo de hurto o pérdida para los ahorradores. Es por ello que formalizar el ahorro en Colombia es parte de las tareas pendientes de la banca. También cabe resaltar que pese a la regulación y al alto riesgo que suponen estos mecanismos, el 4,9% recurre a las conocidas cadenas de ahorro.