Aún se percibe en el ambiente cierto grado de sorpresa frente a los resultados del plebiscito del pasado domingo, los cuales parecían improbables a la luz de los sondeos de las semanas previas. Sin embargo, este sano ejercicio democrático no solo brindó su veredicto sobre el sentir de la población sobre los acuerdos alcanzados entre el Gobierno Nacional y las Farc, sino que señaló, más que un país dividido, el sentir de un país que le apuesta a la construcción de la paz pero que tiene disensos sobre los mecanismos y los umbrales de impunidad dispuestos a aceptar.