• Los mercados financieros, como cualquier otro mercado, experimentan problemas de riesgo moral y selección adversa en presencia de asimetrías de información y otras fallas de mercado. Estos problemas hacen del mercado financiero un mercado menos eficiente: las entidades asignan una cantidad subóptima de recursos, los usuarios enfrentan tasas de interés más altas y existe una mayor probabilidad de rechazo a las solicitudes de crédito. En la medida en que las mejoras en la estructura de información del mercado minimizan las posibles ineficiencias, la cantidad y la calidad de la información disponible sobre los comportamientos crediticios juegan un papel central en la dinámica y desarrollo del sistema.
• Los países que cuentan con mayor información sobre el historial crediticio de los usuarios del sistema tienen: (i) mayores niveles de profundización financiera, (ii) menores niveles de riesgo de crédito y (iii) entornos más transparentes para el ejercicio de la libre competencia. Asimismo, en aquellos países en donde los historiales crediticios albergan información positiva y negativa, el acceso al crédito es mayor, el análisis de riesgo crediticio más fácil y la probabilidad de impago mucho menor. Por último, en los países en los que el historial crediticio (o parte de él) suele eliminarse, las probabilidades de impago aumentan y las colocaciones de crédito disminuyen, lo que deriva en menores niveles de bancarización y profundización financiera.
• El proyecto de Ley 094 de 2016, el cual modifica y adiciona la Ley de Habeas Data 1266 de 2008, aunque bienintencionado, contempla varias medidas que van en contravía del objetivo de mejorar la calidad de la información crediticia. Los ejercicios llevados a cabo en Asobancaria sobre los impactos de la carencia de información (que incorpora el proyecto de Ley) sobre el desarrollo del mercado financiero son bastante ilustrativos. Los resultados sugieren que esta medida: (i) incrementaría la tasa de interés de los créditos en cerca de 6,5 puntos porcentuales (pps), (ii) mermaría la capacidad máxima de endeudamiento en 26% en los segmentos más vulnerables y de menores ingresos, (iii) reduciría en cerca de 157 mil los créditos otorgados (particularmente en consumo) y (iv) llevaría el indicador de calidad de cartera a niveles cercanos al 5,0%.
• La materialización del Proyecto de Ley reducirá, sin duda, las posibilidades de incluir financieramente a un conjunto significativo de la población, particularmente a aquellos segmentos con amplias necesidades de acceso al crédito. Asobancaria considera que esta iniciativa: (i) se constituye como una talanquera para la consecución de la meta de bancarización establecida en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, (ii) le restaría impulso a los esfuerzos encaminados a la profundización del crédito en la economía, y (iii) sería un claro retroceso en la lucha contra la pobreza y la dinamización del acceso al crédito en los segmentos más vulnerables de la población.