- La educación económica y financiera ha sido probada como un importante pilar para promover la inclusión financiera y los buenos comportamientos en el uso de recursos. Es especialmente pertinente brindar programas pedagógicos enfocados en este tema a niños y jóvenes, ya que a futuro podrán mejorar el desempeño en su vida económica. Organismos como la OCDE han impulsado por más de una década que este tipo de programas sean incluidos en los planes curriculares de colegios, integrándolos como una estrategia nacional, además de evaluar su progreso e impacto.
- Con la firma del convenio entre Asobancaria y el Ministerio de Educación Nacional (MEN), a finales del año 2020 se concreta el trabajo de muchos años para la puesta en marcha del programa nacional de educación económica y financiera para colegios, retomando el sistema “Nueva Pangea”, desarrollado anteriormente por el MEN y Fasecolda. Teniendo en cuenta el desarrollo y hallazgos previos, se complementa dándole un enfoque socio-ocupacional, convirtiéndolo además en un sistema de contenido interactivo y desarrollable en línea y, finalmente, ampliando el marco temático, incluyendo asuntos clave como la cultura del ahorro, la planeación y el endeudamiento responsable.
- Los resultados del sistema “Nueva Pangea” en 2021 son satisfactorios. En el primer semestre del año 2021 se entregaron al MEN los materiales y herramientas del programa, que son indispensables para lograr una adecuada implementación y una efectiva transferencia metodológica en las aulas. En el segundo semestre Asobancaria, con el apoyo del MEN y Fasecolda, lanzó el piloto en 30 colegios de Colombia, logrando impactar a más de 1000 jóvenes de 7 departamentos, en colegios públicos y privados, y en combinación con las distintas modalidades de estudio (presencial y virtual).
- Hoy, con la culminación del piloto del programa, los resultados y hallazgos sobre “Nueva Pangea” son muy positivos. La satisfacción de los estudiantes y docentes es en gran mayoría alta. Además, con los datos obtenidos se identificaron los puntos de mejora que se deben realizar para su implementación a gran escala. El programa iniciará su implementación en el año en curso a nivel nacional, incluyendo un proceso de medición de impacto que se prevé realizar por los próximos 4 años en alianza con la Corporación Andina de Fomento – CAF, el Departamento Nacional de Planeación y Fasecolda.