Según Asobancaria y el Dane, los pagos realizados a través de tarjetas de crédito y débito no sobrepasan el 13% del gasto de las familias, apenas un 76,4% de los adultos tiene un producto financiero y sólo un 64,5% de ellos lo usa activamente. De los $86,7 billones que movieron los usuarios de tarjetas débito en los primeros cinco meses de 2016, sólo $13,1 billones se utilizaron para realizar pagos, mientras que los retiros de efectivo de los cajeros superaron los $73,6 billones, según la Superintendencia Financiera. A pesar de que las transacciones electrónicas crecen a una tasa anual de 38,4%, las estadísticas muestran que de diez usos que las personas les dan a sus tarjetas débito, más de ocho son retiros de dinero en efectivo de los cajeros electrónicos.