Como resultado de la exitosa política anti-cíclica de impulso a la demanda de vivienda nueva a través de la cobertura a la tasa de interés del crédito, se ha despertado un especial interés en ámbitos académicos y políticos sobre el tema. Todos los análisis al respecto sin duda contribuirán a fortalecer la política de vivienda del país.
Los indicadores de ventas de vivienda y desembolsos de créditos hipotecarios observados desde la puesta en marcha del mecanismo, prueban que gracias a la cobertura muchas familias tuvieron la posibilidad real de adquirir una vivienda y efectivamente lo hicieron.
Dos circunstancias contribuyeron al éxito de la política: por una parte, las medidas coincidieron con una oferta importante de vivienda VIS permitiendo que proyectos y macroproyectos que se habían gestionado de tiempo atrás se concretaran. Por otra, las tasas de interés hipotecarias de mercado disminuyeron a niveles incluso menores a los registrados en el año 2006, cuando se presentaron los mínimos históricos. Esto potenció el efecto de la cobertura a la tasa de interés e hizo que las nuevas colocaciones de créditos de vivienda crecieran (7% en valor), en un año en el que se esperaba una reducción sustancial.
El mecanismo está llegando a su fin si se considera que entre créditos desembolsados y aprobados ya se está alcanzando el tope de los cupos anunciados. El estrecho margen fiscal del Gobierno no permitirá ampliar la medida de acuerdo con lo informado por el Ministerio de Hacienda. Sin embargo, su funcionamiento continuará al menos por un año más mientras se construyen las viviendas y se desembolsan los créditos.