Al realizar un análisis de la banca colombiana, es común concentrarse exclusivamente en los resultados que reflejan los estados financieros. No obstante, la industria ha realizado avances importantes en otras aéreas que ameritan reconocimiento. Tres de ellas son: la innovación financiera; la solidez del sistema, representada en un amplio acceso a los mercados de capitales; y su posición y expansión en el continente.
El desarrollo de nuevos productos y servicios de ahorro, crédito y transaccionales ha permitido incrementar la bancarización. El mayor entendimiento de las necesidades de los usuarios, junto con el desarrollo de nuevas tecnologías, han acercado al banco a sus clientes, que cuentan ahora con una amplia oferta que garantiza la seguridad de sus ahorros y transacciones.
En el caso de los mercados de capitales, la banca ha sido muy exitosa en recaudar fondos a través del mercado de deuda, y en los procesos de democratización. Entre 2000 y 2010, el número de personas naturales que poseen acciones en el sistema bancario se ha duplicado.
Los buenos resultados han llevado a la banca nacional a ser una industria sólida y con gran protagonismo en el escenario regional. Según la revista The Banker, la banca colombiana tiene tres entre los mil bancos más grandes del mundo. Además, es posible observar que ocupa el tercer lugar en la región. Este desempeño ha desembocado en una expansión de la industria hacia Centroamérica, donde hay buenas perspectivas de negocio, pues se cuenta con presencia en todos los países de la región, menos Belice.
En esta edición de Semana Económica se presentan los logros en estos tres aspectos, los cuales benefician a todo el país y ayudan a tener una visión más amplia de la banca nacional.