Los medios electrónicos de pago son un elemento fundamental para el desarrollo del sistema financiero de un país, permitiendo la realización de pagos seguros y eficientes, reduciendo los costos y riesgos implícitos en las transferencias de recursos, beneficiando el comercio y facilitando la labor del Estado en la ejecución de las políticas monetaria y tributaria. Es por esto que la banca colombiana ha dedicado grandes volúmenes de recursos e importantes esfuerzos al desarrollo y modernización de los sistemas de pago en Colombia, promoviendo la migración hacia medios electrónicos.
No obstante, este proceso ha encontrado obstáculos regulatorios, como el gravamen a los movimientos financieros, y otros de carácter estructural, como la alta informalidad de la economía, que mantienen la preferencia por el dinero en efectivo en varios sectores de la población. Este sesgo hacia el efectivo en la economía colombiana tiene efectos negativos sobre el desarrollo y crecimiento económico, impacta el recaudo tributario y facilita la proliferación de actividades ilegales e informales, entre otras.
En este sentido se propone la creación de mecanismos que incentiven el uso y aceptación de los medios electrónicos de pago. Varios países han tomado una serie de medidas en esta dirección con diferentes niveles de éxito, como la devolución de IVA para comercios y deducciones de impuestos asociadas con las transacciones realizadas con medios electrónicos de pago, entre otras. Este tipo de políticas y estímulos fiscales para los comercios, pequeñas y medianas empresas ayudaría a masificar los medios electrónicos de pago, contribuyendo con ello a la formalización económica de estas unidades productivas, abriéndoles posibilidades de expansión y crecimiento.