La reforma tributaria estructural puede convertirse en un mecanismo que contribuya no solo a elevar el recaudo y mejorar el sistema impositivo, sino que al mismo tiempo puede ayudar a la formalización de la economía, a la inclusión financiera y a la masificación de los pagos electrónicos. Así lo considera la Asociación Bancaria, a la vez que presentó cinco propuestas para poder avanzar en ese sentido. En primer lugar, plantea que se reduzcan dos puntos del IVA a los pagos electrónicos. Esto tiene dos diferencias con la medida que estuvo vigente hasta su supresión en el ajuste tributario del 2012.