Los nuevos programas de vivienda del Gobierno hacen de 2012 un año histórico en política de vivienda y recursos para el sector, con $4 billones para la ejecución del programa de las 100 mil viviendas y $1,4 billones para la reactivación del subsidio a la tasa de interés de los créditos hipotecarios.
Los resultados de estos programas tendrán un impacto positivo tanto en el crecimiento económico como en el bienestar para las familias beneficiadas en 2012. La focalización de estas políticas es acertada, ya que plantea 100 mil viviendas gratuitas para los más pobres y subsidio a la tasa de interés para las familias de bajos ingresos con acceso al sistema financiero y la posibilidad de sumar ahorro, subsidio y crédito.
Estas buenas noticias se verán disminuidas de aprobarse por parte del Congreso de la República la reforma tributaria que ha planteado el Gobierno Nacional, ya que se perderán gran parte de los beneficios tributarios con que cuentan tanto deudores como entidades financieras. En particular, se disminuiría de manera sustancial el beneficio que hoy existe para quienes ahorran en las Cuentas de Ahorro para el Fomento de la Construcción (AFC) y se perdería la exención para las entidades que ofrecen el producto conocido como leasing habitacional.
Estos beneficios tributarios fueron creados como una medida para compensar las distorsiones generadas por la estricta regulación a la financiación de vivienda impuestos en Ley 546 de 1999. Los incentivos existentes han venido desmontándose paulatinamente, sin que las razones de su creación se hayan extinguido.
En el próximo año, los resultados del sector dependerán de la evolución de la caída en los principales indicadores de construcción y ventas de vivienda en Bogotá -que participa con el 30% de la actividad constructora del país y el 43% de los desembolsos de vivienda- y de la magnitud del impacto de los programas del Gobierno.