El desarrollo del mercado de acciones en Colombia durante la última década fue notable: el incremento en la capitalización bursátil y la valorización del IGBC se encuentran entre los mayores en el mundo en este período.
En los últimos diez años la BVC tuvo dos fases expansivas, que coinciden con las de las bolsas latinoamericanas más grandes –Brasil y México- y con los auges de de los flujos internacionales de portafolio a la región. La primera expansión de la BVC ocurrió entre diciembre de 2001 y noviembre de 2007. La segunda fase de expansión tuvo lugar entre noviembre de 2008 y octubre de 2010.
En promedio, durante la década la BVC estuvo entre las que obtuvieron la mayor valorización en las acciones en el mundo, pero también fue una de las que tuvo la volatilidad más alta. Sin embargo, la valorización promedio por unidad de riesgo en la BVC en este período fue muy buena.
A pesar del progreso, la BVC enfrenta todavía una brecha amplia que la separa del desarrollo alcanzado por las de otros países más avanzados. La capitalización bursátil, la liquidez y el número de compañías listadas siguen bajas comparadas con los estándares internacionales. Además, unas pocas firmas concentran el grueso de las emisiones.
Predecir el futuro de la BVC con la incertidumbre que existe sobre el porvenir de la actividad económica mundial es muy difícil. Sin embargo, en un escenario internacional optimista, teniendo en cuenta la fortaleza de los fundamentales domésticos, la valorización real del IGBC podría cerrar 2012 en cerca de 14% anual. Si se agrava la crisis en Europa, por el contrario, el IGBC podría sufrir una caída alrededor de 25% anual en el segundo semestre.
En el mediano plazo el futuro del mercado colombiano de acciones es promisorio, gracias a los sólidos fundamentales macroeconómicos y a la estabilidad financiera del país, que respaldan unos buenos resultados para las firmas que se financian en los mercados domésticos y las hacen atractivas para la participación del capital extranjero. Para realizar estas oportunidades, que le permitan al mercado bursátil colombiano estrechar la brecha con otros más desarrollados, es fundamental que se mantenga el régimen tributario vigente para las acciones.