. La actual crisis financiera que afecta a los países europeos y Estados Unidos ha planteado importantes cambios para los formuladores de política alrededor del mundo. Colombia no debe ser ajena a la ambiciosa agenda legislativa que ha surgido en Estados Unidos y Europa como respuesta a la crisis financiera, así como el nuevo marco propuesto por Basilea. Los mayores requerimientos de capital y su calidad, los controles y sistemas propuestos para supervisar entidades sistémicamente importantes, y los limitantes sobre los esquemas de banca universal, entre otras medidas, seguramente servirán de referente para nuestra regulación.
También se han presentado eventos en el orden social, los cuales demandan de las autoridades y las entidades una sensibilidad especial y respuestas innovadoras frente a una serie de riesgos que adquieren mayor relevancia. El esfuerzo local por identificar los riesgos presentes en el sistema financiero no se debe orientar solamente hacia los criterios operativos, de mercado y crediticios. Los actuales cambios sociales originados en el fenómeno de la globalización han implicado una creciente sensibilidad frente a temas ambientales, catastróficos y reputacionales, así como un rechazo creciente a todo tipo de prácticas corruptas. Una gestión moderna de los riesgos debe incluir todos estos „nuevos riesgos‟, con el fin de abarcar a profundidad las amenazas a las cuales se ve sujeta, y responder a las demandas de la sociedad.
Finalmente, a partir de este marco se exploran las actuales reformas locales que están surgiendo, con el fin de establecer cómo se encuentra la regulación del país frente a los importantes cambios que está teniendo el mundo. Específicamente, se exploran las consideraciones en materia de capital que puedan tener lugar en nuestro país, se evalúan las recientes reformas en el ámbito de liquidez y se hace un diagnóstico del proceso de implementación de Normas Internacionales de Información Financiera contemplado en la Ley 1314 de 2009.