En los últimos años los instrumentos derivados se han convertido en parte fundamental de la actividad económica y financiera mundial, debido a que estos le permiten a los agentes cubrirse frente a variaciones inesperadas de alguna variable relevante para su actividad. De esta forma, y por su importancia como herramientas de cobertura, el volumen negociado en los mercados internacionales de derivados se ha multiplicado por siete entre 2000 y 2013. Por su parte, en Colombia el mercado de derivados, tanto el estandarizado como el OTC, también ha presentado una tendencia creciente en los últimos años. No obstante, al comparar el volumen de negociación nacional con el de otros países latinoamericanos, observamos que todavía existe un importante potencial de desarrollo en el mercado local.
Al respecto, se han identificado varios factores que han sido determinantes en el desarrollo de los mercados de derivados de países como Estados Unidos, México o Brasil, los cuales vale la pena analizar ya que podrían ayudar a potenciar el fortalecimiento y mayor desarrollo de los mercados de derivados en Colombia. Entre estos factores se encuentra el entorno, la infraestructura, el desarrollo de mercados complementarios y el capital humano.
Analizando estos factores a nivel local se encontró que, a pesar de tener avances en varios frentes, es necesario que los esfuerzos confluyan hacia: (i) el mantenimiento de un marco macroeconómico estable, (ii) la existencia de un marco tributario que propenda por la neutralidad tributaria y que no genere sesgos sobre las decisiones de los inversionistas, (iii) que las cámaras de contrapartida central puedan compensar productos del mercado OTC y operaciones con clientes extranjeros, (iv) el aumento de los participantes y el fortalecimiento de la formación de precios en el mercado de contado, así como fomentar el uso y representatividad de las tasas de referencia de corto plazo en el mercado monetario, aspecto que potenciará la innovación de productos derivados, y (v) finalmente, es necesario que la academia o las entidades especializadas ofrezcan programas que profundicen el conocimiento de los productos derivados y sus beneficios.
De esta forma, la importancia que reviste el desarrollo de este mercado para todos los agentes de la economía genera la necesidad de que se diseñe una agenda de trabajo de mediano y largo plazo, en la cual los esfuerzos de los agentes públicos y privados sean coordinados a través de políticas macro de desarrollo y promoción de este mercado.