En los últimos años la banca ha vivido una serie de cambios en su estructura, los cuales han sido promovidos por las condiciones del mercado, por los actores involucrados en el negocio, y por la regulación que ha venido delimitando el actuar de estas entidades.
En este sentido, la dinámica que ha vivido la banca en años recientes ha estado promovida por diferentes fenómenos que se han desarrollado de forma paralela, y que han sido determinantes para su estructura actual. Entre estos, se pueden distinguir: (i) la consolidación de la banca tradicional, (ii) la entrada de nuevos jugadores locales al mercado bancario, (iii) la llegada de entidades internacionales y (iv) la internacionalización de la banca local.
Esta refleja una estructura sólida, fomentada por la competencia, la cual, analizada desde cada uno de los componentes del balance, permite identificar una serie de beneficios para la sociedad en su conjunto. Por el lado del activo, se evidencia una mayor y mejor oferta productos y servicios; la reducción de costos reflejados en las tasas de colocación; el apoyo constante a las iniciativas del gobierno en temas de vivienda; la continua financiación desde la banca a la producción nacional y su contribución al mayor dinamismo y profundidad del mercado de capitales.
Desde el pasivo, los beneficios redundan principalmente en inclusión financiera, a través de: la oferta de productos innovadores como los monederos electrónicos; la promoción de nuevos canales no presenciales como la banca móvil; la reducción de cobros asociados a los servicios ofrecidos, e incluso la gratuidad de algunos de estos y la cobertura de casi la totalidad del país.
Esta dinámica ha generado un sector sólido, capaz de financiar de forma responsable el desarrollo del país. Esto se refleja en los altos niveles de solvencia de la banca, los cuales están por encima de los requerimientos legales, en los márgenes de intermediación y en la rentabilidad del sector, que, comparados con otros países de la región, revelan que aun en esto, la banca colombiana es altamente competitiva.