Aunque el panorama actual del país evidencia que menos colombianos se están endeudando para poder financiar sus gastos hipotecarios y de consumo, condiciones como el aumento en la tasa de desempleo, la pérdida de confianza de los consumidores y el incremento en las tasas de interés generan expectativa en las familias colombianas frente a la decisión de tomar o no un crédito con alguna entidad bancaria. De acuerdo con el último informe de Asobancaria sobre previsiones de la cartera crediticia para el periodo de 2016-2017, “el proceso de desaceleración económica por el cual viene atravesando el país genera moderaciones sobre la dinámica del crédito”.