• La construcción de Vivienda de Interés Social (VIS) se ha consolidado en los últimos años como un mecanismo idóneo para mejorar la calidad de vida de las familias colombianas, al reducir la pobreza material, incentivar el crecimiento económico y la profundización financiera.
• Promover el acceso a la VIS implica superar desafíos asociados a menores márgenes de rentabilidad en construcción y mayor riesgo crediticio al financiar. El marco normativo actual busca mitigar algunos de estos impactos.
• Los distintos programas de subsidios han jugado un rol clave al aumentar la capacidad de compra y facilitar el cierre financiero a los hogares con menores ingresos. Su alcance ha sido tal que, entre 2016 y 2020, Mi Casa Ya y FRECH II beneficiaron a cerca de 244 mil familias.