•Durante 2018 el efectivo fue el principal medio de pago utilizado por los consumidores colombianos, con una participación del 60%. No obstante, gracias a los esfuerzos del ecosistema financiero en materia de innovación y digitalización de productos, esta tendencia ha disminuido su importancia en los últimos dos años. Así, en 2020 el uso del efectivo participó con el 35,9%, el de tarjetas con el 23,2% y el de los pagos desde cuenta con el 20,5%.
• A pesar de que a menudo el efectivo se considera como un medio de pago sin costo, diversos estudios son coincidentes en señalar que acarrea un conjunto de ineficiencias sobre los clientes, empresas y gobiernos.
• Los esfuerzos implementados a nivel nacional e internacional en la reducción del efectivo se han basado en estrategias que involucran los ecosistemas del sector comercio, el de las telecomunicaciones, los bancos centrales y el Gobierno. Así, se ha avanzado hacia el desarrollo y uso de los medios de pagos electrónicos y la consecuente reducción del sobreuso del efectivo.