El presente año, derivado de los retos que supuso para el comercio la actual emergencia sanitaria por coronavirus, y la apertura acelerada, por necesidad, de las puertas a los modelos de pagos electrónicos, el mundo también se ha enfrentado al problema de los ciberdelincuentes, quienes ha aprovechado las grietas que aún existen en los nuevos modelos de transacción.