• Hasta hace unos meses, Colombia se posicionaba como un potencial destino turístico para colombianos y extranjeros, hecho que permitió que el valor agregado del sector respecto al PIB pasara de 1,90% a 2,15% entre 2015 y 2019, aun cuando distaba significativamente del promedio de otras economías de la OCDE (4,37%).
• Sin embargo, la irrupción de la pandemia, aunada a las medidas de confinamiento que dispuso el Gobierno Nacional para hacerle frente, provocaron una dramática caída del turismo, en detrimento de todos los actores de la cadena de valor del sector. Esta situación ocasionó, a su vez, una importante caída en los ingresos, los salarios y el personal ocupado, así como un deterioro de las expectativas y una menor contribución a la disminución del déficit en cuenta corriente.
• Ante esta difícil coyuntura, las autoridades nacionales han establecido un conjunto de ayudas en aras de mitigar el impacto en las cadenas de valor de la industria turística. Entre ellas se destaca el Programa de Apoyo al Empleo Formal, el apoyo del Programa de Apoyo al Pago de la Prima de Servicios y algunas transferencias monetarias no condicionadas. Adicionalmente, se han desplegado beneficios tributarios tales como exenciones, exclusiones y la reducción de impuestos para varias actividades del sector.