La elevada informalidad y una tasa de desempleo por encima del promedio de América Latina son los dos grandes males del mercado laboral colombiano. Pero estos, no son consecuencia de la crisis que enfrentamos actualmente, son problemas estructurales. En el año 2019 (pre-covid), la tasa de desempleo promedió un 10,5% (2,6 millones de desocupados), y la de informalidad llegó al 59% de los ocupados, según la metodología del Dane que usa la encuesta de hogares (13,1 millones).