• Las medidas de política para mitigar la contingencia económica y sanitaria ocasionada por el COVID-19 han tenido una significativa afectación sobre la economía real y los mercados financieros alrededor del mundo, llevando a una revisión bajista generalizada en las estimaciones de crecimiento para las economías desarrolladas y emergentes.
• El progresivo deterioro de la actividad productiva en los Estados Unidos y el mundo, al cual se suma la prolongación de diferendos comerciales y nuevas tensiones sociales, no ha estado alineado con el comportamiento de los mercados financieros, que han mostrado resultados mixtos desde que comenzaron las medidas de confinamiento.
• Aunque los mercados financieros se deterioraron significativamente en el primer trimestre, desde finales de marzo este débil desempeño se ha revertido parcialmente, registrando importantes correcciones gracias a las rápidas respuestas de las autoridades monetarias alrededor del mundo, encaminadas a proveer mayor liquidez a la economía, proteger los sistemas de pago y facilitar el acceso al crédito.