• En el plano económico, si bien 2018 será el cuarto año consecutivo en el que la economía colombiana crecerá a niveles inferiores a su potencial, será también el año en el que la recuperación económica se consolide. Factores como (i) el positivo dinamismo de algunos indicadores líderes como la producción industrial y la demanda de energía, (ii) las mejores perspectivas del precio de las materias primas, (iii) la estabilización de la inflación y (iv) la menor incertidumbre asociada al proceso político local, han despejado el panorama para un repunte de la actividad productiva.
• En lo corrido del año, el indicador de calidad de cartera ha presentado aumentos marcados, aunque ya contemplados en los escenarios de estrés del sector, ubicándose en 4,9% al cierre de agosto. Sin embargo, a pesar de estos deterioros, los niveles de cubrimiento se mantienen sólidos y muestran holgura en el aprovisionamiento de la cartera morosa, con un indicador de 125,7% al mismo corte.
• Dentro de los temas relevantes trabajados durante el último trimestre del año pasado y en lo corrido de este, se encuentran: (i) el análisis y comentarios sobre la regulación de conglomerados financieros y la correspondiente para complementar el proceso de convergencia hacia los estándares fijados por Basilea III; (ii) la regulación sobre el Coeficiente de Cobertura de Liquidez (LCR), cuyo proxy en la regulación local es el Indicador de Riesgo de Liquidez (IRL), y el Coeficiente de Financiación Estable Neta (CFEN); y (iii) el análisis sobre el impacto que desde enero de 2019 tendrá la entrada en vigencia de la NIIF 16 sobre arrendamientos.