• Dentro del conjunto de elementos que resultan ser transversales entre el mercado de capitales y el intermediado, la titularización ocupa un lugar preponderante. Este proceso no solo diversifica y fortalece el fondeo de las entidades bancarias y optimiza la gestión de riesgo del sistema, sino que también fomenta y robustece las alternativas de inversión para diversos agentes de la economía con el objeto de canalizar el ahorro de manera eficiente.
• El proceso de titularización en Colombia ha trascendido la cartera hipotecaria. Recientemente se han generado títulos con subyacente en cartera de libranza y en cartera de redescuento. Así, del valor total de emisiones realizadas, el 5,5% corresponde a títulos cuyo subyacente difiere de la cartera hipotecaria, mientras hace tres años estaba totalmente concentrada en cartera hipotecaria.
• Aunque la cartera titularizada pasó de representar el 1,6% de la cartera total del sistema financiero en 2002 a cerca de 3,8% en 2010, esta relación actualmente representa tan solo el 0,9% de la cartera total. Si se examina la profundidad con respecto al PIB, este valor bordea el 0,5%, un nivel relativamente bajo frente a la dinámica presentada hasta 2010. El principal determinante de dicho retroceso fue la eliminación de los incentivos tributarios a la inversión en los títulos hipotecarios.