• Si bien el 2018 será el cuarto año consecutivo con niveles de crecimiento económico inferiores al potencial, factores como el positivo dinamismo de los indicadores líderes, las mejores perspectivas de precio de las materias primas, la estabilización de la inflación, así como la menor incertidumbre asociada al proceso político local despejan el panorama para un repunte de la actividad productiva.
• En línea con nuestras expectativas, el crecimiento de la actividad productiva del país en los tres primeros meses del año se ubicó en 2,8% real. Esta tasa de crecimiento, aunque moderada, arroja señales sobre la finalización del fuerte proceso de ajuste que ha venido experimentando la economía desde 2015. Existen, sin embargo, una serie de factores (tanto positivos como negativos) que continúan exigiendo un monitoreo constante, pues de ellos dependerá en gran medida el comportamiento de la economía en el corto y mediano plazo.
• Nuestras proyecciones apuntan a que el crecimiento de la economía colombiana bordearía el 2,9% en 2018, nivel levemente superior a nuestro estimativo de inicios de año (2,6%). Si bien esta tasa de crecimiento se mantendría por debajo del potencial, evidencia la consolidación del proceso de recuperación económica, jalonado por (i) la recuperación del consumo de los hogares y su confianza, (ii) el mejor desempeño del gasto del gobierno y (iii) una mayor dinámica del sector externo. A nivel sectorial, la demanda agregada se vería impulsada por los establecimientos financieros, la administración pública y el comercio.