• Se ha vuelto a revivir por parte del Gobierno Nacional la intención de eliminar los tres ceros en la denominación del peso colombiano, una propuesta que ha generado un debate sobre su conveniencia y eventuales beneficios. Aunque este debate no es nuevo, pues ya en el pasado se han realizado algunas iniciativas para concretar dicho propósito, en esta ocasión el Gobierno Nacional enfilará esfuerzos para darle trámite a un Proyecto de Ley que permita materializarlo.
• La evidencia internacional muestra que las políticas para eliminar los ceros de los billetes se dan generalmente en países que experimentan niveles de inflación altos o desean recuperar y fortalecer la credibilidad en sus monedas y en su política monetaria. Igualmente, la simplificación de la contabilidad y la reducción de algunos costos de transacción se presentan como argumentos para la implementación de la medida, aun cuando se sabe que los costos operativos de adaptación de todos los sistemas de información pueden desencadenar cuantiosos recursos que no compensan los beneficios de corto plazo.
• En Asobancaria hemos concluido que el momento para eliminar los tres ceros no es el adecuado. El país se encuentra inmerso en el proceso de implementación de una nueva familia de billetes desde hace un trienio, con un nivel de ejecución aún inferior al 30% y en plena coexistencia con la antigua familia de billetes. Así mismo, resulta muy difícil hacer compatible un periodo de transición muy corto, como el que se requeriría para confiscar los dineros ilícitos, con el tiempo necesario para que la eliminación de los tres ceros tenga la suficiente difusión pedagógica, operativa y tecnológica para evitar traumatismos en la economía.