- El funcionamiento de la IA se basa en el procesamiento de gran cantidad de datos, dentro de los que se pueden encontrar datos personales, los cuales, por cuenta de su especial protección constitucional, deben ser tratados de manera ética, responsable y trasparente para proteger los derechos de los titulares.
- La IA plantea nuevos retos en el uso y la protección de los datos personales; sin embargo, también ofrece oportunidades de cambio e innovación, en una sociedad en constante evolución.
- Así como los responsables y encargados del tratamiento de datos personales asumen obligaciones específicas, los titulares deben adoptar un rol más activo frente a las implicaciones del uso de nuevas tecnologías, empoderándose de la protección de sus datos.