- La coyuntura económica retadora, en medio de una marcada desaceleración económica y unas condiciones financieras estrechas, no solo afectó el crecimiento de la cartera de créditos, sino que ocasionó una caída en la rentabilidad del sector.
- La caída de 49,1% en las utilidades acumuladas del año pasado se debió, principalmente a: (i) la disminución en el margen de intermediación y el margen neto de intereses, (ii) el mayor gasto en provisiones y (iii) el incremento de los costos administrativos. Se espera que, de cara a 2024, la recuperación económica y las disminuciones de la Tasa de Política Monetaria permitan un mejor desempeño del sector.
- El sector bancario continúa siendo un pilar de estabilidad macrofinanciera para el país a pesar del panorama retador en materia de rentabilidad. El parte de tranquilidad se da por la adecuada gestión de riesgos que permite alejar escenarios de crisis sistémicas, lo que se evidencia en el cumplimiento de mínimos regulatorios de liquidez, fondeo estructural y solvencia, además del provisionamiento superior al 100% de la cartera vencida.
- La banca continuará intermediando de manera oportuna y adecuada la liquidez en la economía y seguirá comprometida con aumentar la inclusión financiera, especialmente la crediticia, y el bienestar económico y social de los colombianos.