- En 2021 y 2022 el consumo privado creció 14,7% y 10,7%, respectivamente, mientras que la cartera de consumo se expandió en términos reales 6,7% y 4,5%. Posteriormente, en 2023, el contexto macroeconómico retador llevó a que dicha cartera se contrajera a ritmos de 10,6%.
- En lo corrido de 2024 se ha observado un comportamiento similar para esta cartera. En agosto presentó una contracción de 10,2%, solo levemente menos negativa que la observada en 2023, pese a que las presiones inflacionarias se han venido diluyendo, las tasas de interés se han reducido en 300 pb y el consumo de los hogares ha ganado tracción.
- Al analizar los factores que han determinado en mayor grado el comportamiento de la cartera y su contracción, se evidencia que los niveles de tasas de interés, aun altos, y el crecimiento del consumo, que ha sido inferior al tendencial, han primado. Al contemplarse mayores recortes a la tasa de interés en los próximos meses, una mayor tracción de la actividad económica y una mejoría de la calidad de la cartera, se espera que la cartera de consumo haya superado la fase bajista del ciclo y se expanda a ritmos de 2,5% a cierre de 2025.