- A nivel mundial, durante las últimas décadas, conforme la profundización financiera ha aumentado, el índice de Gini ha disminuido de forma sistemática. Una posible explicación de esto es que la profundización financiera garantiza que más individuos participen en el sistema financiero, lo que conlleva la reducción de la desigualdad de ingresos al brindar a las personas de ingresos bajos el poder acceder a préstamos y a inversión en capital humano. No obstante, esta relación no es concluyente para el análisis de, por ejemplo, una economía en específico. Este documento indaga, en este escenario, la relación entre profundización financiera y desigualdad de ingresos para el caso colombiano para el periodo de 1960 a 2020.
- El análisis realizado sugiere que existe una relación cúbica entre ambas variables, según la cual (i) en una primera fase más profundización financiera se traduce en menos desigualdad, (ii) en una segunda fase en más desigualdad y, (iii) en una tercera y última fase, nuevamente en menos desigualdad. La primera fase comprende niveles de profundización financiera que van de 0% a 21,3%, la segunda de 21,3% a 40,2%, y la tercera, corresponde a un nivel de 40,2% en adelante. Dado el nivel de profundización financiera actual, cercano a 46%, Colombia debe seguir avanzando en estrategias que le permitan aumentar su nivel de profundización financiera.
- Para seguir incrementando la profundización financiera en el país existen diferentes iniciativas, entre las que resaltan los esquemas de finanzas y datos abiertos, que permitirán identificar de mejor manera el perfil crediticio de los usuarios y de este modo ofrecerles más productos y servicios financieros; los créditos a la economía popular, que conllevarán la migración del crédito informal al formal para un grueso de la población que históricamente no ha accedido al sistema financiero; la expansión del crédito en el sector rural, que implicará diseñar estrategias para que las carteras de consumo, vivienda y comercial crezcan en la zona rural del país; y el Pacto por el Crédito, que destinará 55 billones de pesos adicionales en crédito para sectores estratégicos en la reactivación económica del país.