- Colombia ha avanzado de forma acelerada en la configuración de un marco regulatorio de
datos abiertos, pasando de un modelo de intercambio de información voluntario entre
entidades financieras a un modelo en el que es posible compartir datos provenientes de
distintas fuentes y sectores, como el de telecomunicaciones o el de servicios públicos.
- La implementación de un esquema de datos abiertos, para que produzca los efectos
esperados en la economía y en términos de inclusión financiera, requiere de la coordinación
entre las distintas autoridades que lleven a cabo la reglamentación de este esquema.
- La futura regulación de datos abiertos en el país no sólo debería basarse en el sistema
regulatorio ya existente, sino que también podría aprovechar algunos elementos de la
experiencia internacional.
- La experiencia internacional provee elementos que pueden servir como aprendizaje para el
caso colombiano y, aunque son contextos regulatorios y de mercado distintos, los aciertos y
desaciertos (algunos relacionados con fraude financiero) de estas jurisdicciones pueden
inspirar desarrollos y mejoras en el funcionamiento del esquema que se busca implementar
a nivel local.