- La pobreza es reconocida como un mal social y un desafío global, siendo su erradicación un objetivo central de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Desde una perspectiva monetaria, en 2022 la pobreza afectó a cerca de 3,62 mil millones de personas en el mundo, situación exacerbada por la pandemia de COVID-19. En Colombia, la pobreza monetaria se redujo en 4,2 pp entre 2012 y 2022, sin embargo, al final de este periodo, más de 18,3 millones de personas vivían aún por debajo del umbral de pobreza monetaria.
- El crecimiento económico, por sí solo, no ha logrado reducir la pobreza de manera efectiva, por lo que se han implementado diversas estrategias, dentro de las cuales se destaca la inclusión financiera a través del microcrédito como herramienta innovadora para mejorar las condiciones de vida de las personas vulnerables. De hecho, el 26,6% de los nuevos deudores accedieron al crédito a través de esta modalidad.
- Existen elementos facilitadores para la inclusión crediticia en el país como la liberalización de tasas de interés y la reducción de requisitos de conocimiento de cliente. Estos permiten que la población más vulnerable y de menores ingresos pueda acceder a créditos populares y productivos.
- La literatura muestra un impacto mixto del microcrédito en la reducción de la pobreza monetaria, pero evidencia su potencial para mejorar las condiciones socioeconómicas cuando se acompaña de educación financiera y asistencia técnica.