- Estas medidas impactarían significativamente el crecimiento económico y la inclusión crediticia del país en el mediano plazo.
En su discurso de clausura en la 58ª Convención Bancaria, Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, señaló que el año pasado 23 de los 67 establecimientos de crédito que operan en el país reportaron pérdidas y que la cartera crediticia cayó un 6,7% real, lo cual representa el cuarto peor dato del último siglo. A pesar de estos resultados, el líder gremial reiteró que en Colombia no hay una crisis financiera.
Asimismo, expuso que en el imaginario está la falsa idea de que el sector bancario es el que mayor rentabilidad genera, lo cual no es cierto. Mencionó que en el caso de la banca la rentabilidad sobre el patrimonio, conocida como el ROE, fue del 7,9% el año pasado, cifra muy baja en comparación con otros sectores como el comercio (14%) y el agro (15%). Explicó que, por ejemplo, para generar $8 billones de utilidad, el sector invierte $102 billones, mientras que el sector agro tendría que invertir la mitad, es decir, unos $50 billones.
Resaltó la importancia del sector financiero, indicando que representa alrededor del 5% del Producto Interno Bruto (PIB) y aporta cerca del 10% de los impuestos recaudados. “Cuando el crédito se expande, más colombianos cumplen el sueño de comprar una casa, más emprendedores cristalizan sus ideas, y más empresas expanden su capacidad productiva”, subrayó.
Bajo ese contexto, Malagón presentó una serie de propuestas para impulsar la reactivación económica, lo que permitiría retornar a niveles de crecimiento superiores al 3% en el mediano plazo. Las propuestas están enfocadas en el crédito de desarrollo productivo, de vivienda y sostenible.
El paquete de propuestas contempla optimizar inversiones en Títulos de Desarrollo Agropecuario (TDA) con el ánimo de expandir la cartera sustitutiva hacia sectores de la agroindustria, empleando todos los recursos disponibles con los que hoy cuenta Finagro, que ascienden a $2 billones.
También se plantea incrementar el otorgamiento de crédito a la economía popular. Para lograrlo, la Asociación propuso la extensión del trámite simplificado al crédito productivo, ya que este mecanismo solo estaba disponible para créditos de consumo de bajo monto. Vale la pena destacar que en este frente la Superintendencia Financiera de Colombia ya impartió instrucciones a través de la circular externa 008 de 2024. Además, por otro lado, propone el subsidio en las comisiones que asumen los usuarios de garantías estatales, así como aceptación del seguro de cumplimiento como instrumento colateral admisible.
Adicionalmente, se propone un programa con 15.000 subsidios anuales para la compra de vivienda No VIS y aumentar el LTI de vivienda No VIS desde 30% hasta 40%. En vivienda también se propone mantener el subsidio familiar de vivienda cuando un hogar reestructura su crédito, una herramienta que podría apoyar a los hogares que se han visto afectados por el ciclo económico actual.
Por último, en materia de crédito sostenible, el gremio presentó tres medidas. Primero, implementar el Protocolo Social de Diversidad, Equidad e Inclusión que se firmó en la Convención Bancaria. Segundo, fortalecer el financiamiento para la adaptación y la biodiversidad a través de un acuerdo entre el gobierno, la banco y organismos multilaterales. Tercero, otorgar líneas de redescuento o subsidiadas para proyectos de energía renovable.
Gracias a estas medidas, el presidente de la Asociación prevé un impulso significativo en la economía del país, que podría crecer hasta 0,9 puntos porcentuales por encima del crecimiento potencial en el mediano plazo. Además, la inclusión crediticia se dispararía, pasando del 35% actual a alrededor del 43% para el 2026.