- Hoy, como país, estamos atravesando por tres crisis inquietantes: ecológica, social y productiva. Hemos presenciado este año eventos ambientales como incendios forestales y racionamiento y desabastecimiento de agua; adicionalmente, la tasa de mortalidad infantil sigue siendo muy alta con respecto a otros países de la región y de la OCDE y seguimos viviendo la tragedia del desplazamiento forzoso interno. Esta realidad ecológica y social le pasa factura al país desde el punto de vista productivo: en 2023 la inversión se redujo 25%, alcanzando una participación de 15% del PIB.
- Los Objetivos de Finanzas Sostenibles (OFS) que planteamos el año pasado se convirtieron en un llamado de urgencia. Los OFS son hoy la hoja de ruta y el mantra del gremio. Sin embargo, debemos pasar del discurso del 2030. Si bien fijar objetivos hacia 2030 nos permite tener metas volantes, pensar en ese año como el punto de llegada es desconocer que tenemos una urgencia manifiesta en el presente. El llamado de la banca es a la Restauración. Para esto, presentamos una primera medición de la cartera sostenible actual para la restauración ecológica, social y productiva.
- La cartera sostenible es cercana a los 72 billones de pesos, representando cerca del 10% de la cartera total del sector. En materia de restauración ecológica, en 2023 el gremio financió 3 billones de pesos para la biodiversidad y adaptación al cambio climático; para la restauración social, se financiaron 40 billones de pesos; y para la restauración productiva sostenible, se financiaron aproximadamente 29 billones de pesos destinados a, por ejemplo, construcción sostenible, transporte de bajas emisiones y transición energética.
- Comparativamente, con respecto a referentes internacionales, la financiación sostenible del país es insuficiente. Debemos apuntar a tener una cartera sostenible del 25%, lo que significa que estamos a mitad de camino o menos para alcanzarla. Para esto, tenemos que pasar de los foros al desembolso. Las obras son amores, y el desembolso es la manifestación suprema de la vocación del sector financiero.