- Colombia es el país de la estabilidad en el contexto emergente y, en particular, en el contexto latinoamericano. En el último siglo se han evidenciado apenas 4 episodios de contracción económica, 2 crisis bancarias y 1 escenario de hiperinflación. Entre tanto, países de la región superan sustancialmente estos resultados.
- Este país de la estabilidad tiene una crisis, la crisis del mercado de capitales. Cuando un mercado lleva una década registrando caídas no se puede hablar de vulnerabilidades o desaceleración, se trata de una crisis. En efecto, (i) en los últimos 10 años se ha destruido más de la mitad de la capitalización bursátil como porcentaje del PIB, que actualmente es de 23%; (ii) se han retirado de la bolsa de valores 11 cotizantes, dejando apenas 61 de ellos e, incluso, al cierre del año podríamos llegar a 60; y (iii) desde 2018 las emisiones de renta variable han sido nulas.
- Un mercado de capitales en crisis afecta la banca en tres aspectos: encarece, limita y expone. Por un lado, al ser el canal del crédito el único mecanismo de financiación, no existen suficientes alternativas de fondeo, lo que se traduce en mayores tasas de interés. Por su parte, limita a las tesorerías en la gestión eficiente de sus portafolios y expone a las áreas de riesgo al tratarse de un mercado poco profundo que dificulta la cobertura ante riesgos de tasas de interés o cambiarios.