- El sistema financiero moviliza el ahorro, fomenta la destinación de recursos a proyectos de inversión que catalizan el crecimiento económico de los países, facilita la gestión y diversificación del riesgo económico y promueve un mayor intercambio de información. Para esto es fundamental el crédito. En Colombia el nivel de profundización financiera (cartera/PIB) para el 2021 se ubicaba en el 50,9%.
- Una de las principales brechas de acceso al crédito se encuentra en el campo. La Misión de la Transformación del Campo propone un nuevo entendimiento de la ruralidad en Colombia y lo describe a través de las “categorías de ruralidad”. Estas categorías clasifican los municipios del país según el sistema de ciudades, su densidad, el tamaño de las cabeceras y la distribución entre la cabecera y el área dispersa. Al respecto, la Misión propone que “La ruralidad” debe entenderse, así, como un continuo, que de hecho no desaparece aún en nuestras grandes urbes. Si miramos la profundización financiera bajo la óptica de las categorías de ruralidad se hace evidente que existe una brecha entre los municipios más urbanos (“Ciudades y aglomeraciones”) y los municipios más rurales (“Rural” y “Rural disperso”).
- En efecto, en estos últimos, predominan las colocaciones de la cartera de microcrédito, mientras que en los municipios clasificados como “Ciudades y Aglomeraciones” son preponderantes los créditos comerciales. Finalmente, en municipios “Intermedios” la cartera de consumo es la más importante. Así, proponemos un análisis de la cartera que vaya más allá del individuo y que considere las características socioeconómicas del territorio en el cual se otorga el crédito, con el fin de lograr un entendimiento más profundo e integral de la cartera y oferta financiera.
- Desde Asobancaria seguimos trabajando para cerrar la brecha en profundización del crédito con un enfoque territorial y poblacional. Para el primero, estaremos trabajando en proyectos rurales cuyos objetivos van desde impulsar el ahorro como una estrategia de bancarización enfocada en mujeres afrodescendientes, hasta potencializar la inclusión financiera para personas reinsertadas, reintegradas, firmantes de paz y víctimas del conflicto armado. Para el segundo, estaremos realizando estudios y proyectos que nos permitan entender las barreras de inclusión financiera de población LGBTIQ+, las personas con discapacidad y las personas mayores y cómo mejorarlas.