- De forma paralela a la expansión del consumo de los hogares, se ha evidenciado un importante crecimiento de la modalidad de crédito de consumo en el país, el cual ha contribuido a financiar parte del gasto de la acelerada recuperación económica que el país ha venido experimentando durante el último año.
- En agosto de 2022, la cartera de consumo se expandió 10,9% frente al 5,5% real anual de la cartera total. Los créditos de libre inversión y las libranzas son los productos que han jalonado en mayor medida la expansión de este segmento crediticio y a los cuales se les viene haciendo un mayor seguimiento.
- En los últimos meses se destaca la aceleración de la cartera vencida, en particular para las líneas de libre inversión, libranzas y tarjetas crédito (TC), lo cual ha generado índices de deterioro crecientes, en mayor medida para las cosechas más recientes.
- No obstante, el mayor saldo de cartera no se explica solo por un mayor endeudamiento de los consumidores que ya poseían un producto financiero, sino también por más personas nuevas con productos de crédito. Además, las originaciones se han dado en mayor medida para consumidores con buenas calificaciones crediticias, lo que mitiga en parte la preocupación sobre el riesgo de crédito.
- Para los próximos meses, en línea con la moderación del consumo de los hogares dada la coyuntura macroeconómica, se estima que la cartera de consumo acotará su ritmo de crecimiento, cerrando en 2022 con variaciones reales anuales de 6,7% y desacelerándose hacia niveles de 3,7% en 2023.
- Si bien las expectativas de desaceleración de la economía imprimen más riesgo sobre la cartera de consumo, no se prevén grandes deterioros y las provisiones que mantienen las entidades seguirían cubriendo con holgura la cartera vencida..