Bogotá, 21 de octubre de 2021
- El presidente de Asobancaria, Hernando José Gómez, destacó que, en medio de la pandemia, la tecnología fue clave para impulsar la inclusión financiera.
En la inauguración del 11º Congreso de Acceso a Servicios Financieros y Medios de Pago, CAMP, el presidente de Asobancaria, Hernando José Gómez, habló sobre el papel preponderante que ha tenido la tecnología como vehículo para impulsar la inclusión financiera.
En su discurso, Gómez destacó que, en materia de inclusión financiera, el indicador de acceso pasó de 62% en 2010 a 87,8% en 2020, con lo que se superó la meta propuesta de 85% del Plan Nacional de Desarrollo (PND), gracias a la articulación con el Gobierno Nacional en materia de dispersión de subsidios y a la profundización de la banca digital.
Buena parte de esa mejora en la inclusión financiera se debe al crecimiento de los productos digitales, que se ha potencializado en los últimos 3 años. Prueba de esto es que el número de depósitos electrónicos pasó de 4,8 millones en 2018 a 13,3 millones en 2020, comportamiento similar al de las cuentas de ahorro de trámite simplificado, que pasaron de 2,2 millones en 2018 a 10,1 millones en 2020.
“Estamos convencidos de la importancia y necesidad de alinear los esfuerzos del sector privado en la política pública de transformación digital del país, de modo que sea posible garantizar que un mayor número de colombianos acceda y utilice las soluciones financieras formales, potenciando el desarrollo de la economía digital y creando sinergias con nuevos actores en el ecosistema”, afirmó el presidente de Asobancaria.
Este buen comportamiento en la apertura de productos digitales también se ve en la transaccionalidad, ya que, de acuerdo con la Superintendencia Financiera de Colombia, la participación en el número total de operaciones monetarias y no monetarias a través de telefonía móvil fue de 52,8%, y de internet fue del 20,1%, cifras superiores a las registradas en los canales físicos como oficinas (3,6%), corresponsales bancarios (4,8%) y cajeros automáticos (7,5%) a diciembre de 2020.
Todo esto, ha impulsado la innovación en el sector financiero, lo que se refleja en que en el año 2020, el 93% de las entidades bancarias desarrollaron 121 innovaciones tanto incrementales como disruptivas, enfocadas a mejorar sus productos de crédito, ahorro, inversión y medios de pago.
Aunque las cifras en materia de digitalización e inclusión financiera son buenas, el presidente de Asobancaria señaló que todavía hay cinco retos principales en los que el sector debe seguir trabajando para ofrecer mejores productos a sus consumidores y llegarle a más colombianos.
El primero de los desafíos es el de tener la capacidad de operar con clientes a distancia a través de canales digitales, manteniendo la oferta de servicios financieros tanto de productos de depósito como de crédito, e incorporando procesos tecnológicos que les permitan a las entidades adecuarse con facilidad.
El segundo es continuar con el cierre de brechas que aún persisten en inclusión financiera y mejorar los indicadores de uso de los productos financieros. Esta cifra, aunque presenta un notable crecimiento en los últimos cinco años pasando de 64,5% en 2015 a 72,6% en 2020, aún se encuentra por debajo de la meta del PND del 77%.
El tercer reto es fortalecer los esquemas de acceso al crédito de las micro, pequeñas y medianas empresas y de los empresarios del sector rural; mientras que el cuarto es llevar a cabo esfuerzos articulados entre el sector público y privado para mejorar la conectividad, sobre todos en las zonas rurales y rurales dispersas del país.
El último de los desafíos que mencionó el presidente de Asobancaria es la necesidad de seguir trabajando en educación financiera. En este frente, la labor de la industria y el gremio ha sido muy importante, pero se requiere profundizar las estrategias de apropiación digital, de manejo de crisis y de aprendizaje desde temprana edad para lograr más y mejores resultados.