• Uno de los grandes retos actuales es frenar y reversar los efectos del cambio climático y evitar llegar a un punto de no retorno donde las consecuencias serían devastadoras para la vida tal y como la conocemos. Las cifras del costo por los efectos del cambio climático son dicientes: de acuerdo con estimaciones del Banco Mundial, el costo anual de la mitigación y adaptación al cambio climático en países en desarrollo es de USD 75.000 millones y alcanzaría los USD 100.000 millones para 2050.
• El financiamiento climático o las finanzas del clima surgen como una oportunidad para que, desde el sector financiero, como facilitador y principal proveedor de recursos para la implementación de proyectos a todos los niveles, se financien los costos de la transición y se reduzca la generación de emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI) evitando el aumento del calentamiento global del planeta.
• El sector financiero ha venido integrando dentro de sus asuntos materiales el cambio climático y los riesgos derivados del mismo a los que están expuestos sus inversiones y activos. En esa medida, se han adoptado estrategias innovadoras que permitan reducir los riesgos de posibles pérdidas a raíz de eventos climáticos, generando nuevas exigencias para el financiamiento de proyectos y alineando las estrategias corporativas con la sostenibilidad.