El rápido avance tecnológico ha generado desafíos en la mitigación de los nuevos riesgos en materia de seguridad digital, por ello, según Asobancaria, los establecimientos bancarios permanentemente vienen trabajando en la prevención y mitigación del fraude cibernético; para 2019 el presupuesto anual en esta materia fue de $192.0000 millones. Adicionalmente, el 71% de las entidades financieras cuentan con una política de seguridad digital propia que permite identificar amenazas cibernéticas.