Se cumplen tres meses desde que, a través del Decreto 457 de 2020, Colombia inició un confinamiento obligatorio como medida para reducir la propagación del covid-19. Tres meses que arrojan hoy un balance inquietante no solo en materia económica y social, con más de cinco millones de empleos destruidos y una contracción económica sin precedentes, sino en materia sanitaria, con una curva epidemiológica que supera los 70.000 contagios y 2.300 muertes.