• Las mejores perspectivas en el entorno internacional y local indicaban, a principios de 2020, perspectivas de crecimiento favorables, pues el país se mantenía en un ciclo de expansión sostenido que permitía descontar un crecimiento cercano a 3,4%. Este mejor desempeño estaría jalonado por las actividades financieras, que permitían esperar un crecimiento de la cartera de 6,3% real anual, 2,4 puntos porcentuales (pp) por encima del crecimiento de 2019.
• La materialización del COVID-19, que tomó al mundo por sorpresa, alteró estos paradigmas e introdujo fuertes cambios en los ámbitos económico y social. A nivel local, se ha requerido que distintas instituciones de orden público y privado recurran a medidas excepcionales para aliviar y solventar la difícil condición por la que hoy atraviesa el país.
• El Banco de la República de Colombia ha reaccionado de forma oportuna y asertiva interviniendo con medidas para aliviar la liquidez en la economía a través de reducciones en la tasa de interés, compra de títulos privados, reducción en los encajes y ampliación de entidades con acceso a subastas y ventanilla de liquidez, entre otras.
Por su parte, la Superintendencia Financiera ha emitido varias normativas encaminadas a establecer el marco de acción de las entidades y usuarios sobre alivios, periodos de gracia, riesgo operativo, y tasas de interés.