La expansión descomunal del Covid-19 en el mundo ha suscitado el lanzamiento de disposiciones extraordinarias para hacer frente a este escenario sin precedentes. Los gobiernos vienen impulsando medidas de expansión fiscal para (i) apoyar al sector de la salud, cuya capacidad instalada y recursos presupuestales no dan abasto para atender el desbordado número de pacientes, (ii) facilitar la dispersión de recursos a las familias en condición de vulnerabilidad afectadas por este difícil entorno de contención, y (iii) reducir temporalmente la carga impositiva de aquellas firmas que se han visto obligadas a reducir su producción, previendo fuertes caídas en sus ventas.