• La Primera Misión del Mercado de Capitales, realizada en 1995, reconoció la importancia
de la estabilidad macroeconómica como motor de desarrollo del mercado, el papel
fundamental de la creación de los fondos de inversión para la dinamización de la demanda, la
debilidad en la oferta de títulos debido a la complejidad de las emisiones, las trabas
regulatorias y la baja diversificación de instrumentos. Sin duda, las reflexiones y conclusiones
de la primera Misión constituyeron una auténtica hoja de ruta para la evolución del mercado de
capitales, ya que sus recomendaciones condujeron a los desarrollos normativos y tecnológicos
con los que contamos actualmente.
• Paralelamente al desarrollo interno, a nivel regional se han dado iniciativas en línea con el
progreso del mercado de capitales. El Mercado Integrado Latinoamericano (MILA) fue creado
en el 2009 con el fin de configurar un espacio regional para la negociación de títulos de renta
variable. No obstante, aún persisten barreras que impiden el desarrollo integral del mercado
local. Actualmente, Colombia se encuentra por debajo de los referentes regionales en
términos de profundidad financiera. Mientras el mercado de deuda pública ha mostrado
avances, los mercados de renta fija privada y de renta variable han revelado un estancamiento
en el periodo reciente.
• El pasado 15 de noviembre de 2018 se lanzó la Segunda Misión del Mercado de Capitales.
En el marco de esta misión, la Unidad de Proyección Normativa y Estudios de Regulación
Financiera (URF) organizó tres talleres de discusión con el propósito de hacer un diagnóstico
de la situación actual del mercado. Desde Asobancaria consideramos relevantes dichos
encuentros y aportamos propuestas puntuales en términos de educación financiera, oferta,
demanda y estructura e infraestructura del mercado.
• Como resultado de los talleres, se concluyó la necesidad de: (i) revisar el régimen de
inversiones; (ii) crear programas de educación financiera que permitan capacitar al público y
facilitar la vinculación electrónica de clientes; (iii) liberalizar la oferta de productos, permitir la
asesoría de agentes independientes y simplificar la regulación para aumentar la vinculación;
(iv) simplificar el proceso de emisión, actualizar el régimen jurídico de las sociedades y ofrecer
beneficios tributarios a nuevos emisores e inversores; (v) eliminar barreras regulatorias que
incentiven la entrada de administradores de portafolio y resuelvan los conflictos de interés de
los conglomerados financieros, y (vi) unificar la infraestructura, simplificar el marco normativo y
centralizar la información, entre otros.
• Desde Asobancaria reiteramos que la banca ha trabajado por el crecimiento, profundización
y fortalecimiento de los mercados. Como sector, una vez la Misión concluya, impulsaremos
conjuntamente con el Gobierno las iniciativas y proyectos que busquen su materialización. Un
mercado de capitales más sólido, profundo y eficiente traerá muchos beneficios a todos los
colombianos y en esa línea debemos sumarnos.