• En línea con nuestros estimativos, la actividad económica colombiana exhibió un comportamiento positivo en lo corrido del 2018. En efecto, el gradual proceso de recuperación de la actividad productiva nacional se vio favorecido por la reactivación de la demanda interna, particularmente del consumo privado y del gobierno. El dinamismo de la demanda interna en los tres primeros trimestres de 2018 y la mejoría de buena parte de los indicadores líderes, permitirían confirmar las expectativas positivas que se tenían a inicios de año y que señalaban un crecimiento cercano a 2,7% en 2018.
• La economía contó con un mayor dinamismo en la mayoría de las ramas de actividad frente a los registros de 2017, así como con una inflación que convergió durante todo el año a su rango meta a pesar de la inestabilidad de los precios del petróleo y el acelerado comportamiento de los precios de regulados. De igual manera, los déficits fiscal y en la balanza comercial se acotaron en medio de un contexto externo caracterizado por la turbulencia que enfrentaron los mercados emergentes y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
• Estimamos que el crecimiento de la economía bordearía el 3,2% en 2019, una cifra que, si bien daría cuenta de la consolidación del proceso de recuperación económica, aún se encontraría por debajo de su nivel potencial (en torno al 3,8%). Los factores que impulsarían a la actividad productiva están hoy asociados a (i) la reactivación de los canales de inversión, (ii) una política monetaria expansiva que dinamizará las diferentes modalidades de crédito, (iii) la recuperación de sectores económicos como la construcción y (iv) la permanencia de la inflación en su rango meta.