• La creciente trasformación digital ha promovido el aumento del uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones en todos los aspectos de la dinámica económica y social en el sector financiero. Esta situación también ha traído consigo nuevos riesgos asociados con la confidencialidad y protección de información, así como frente al resguardo de las infraestructuras cibernéticas que soportan los negocios.
• El aumento de los ataques cibernéticos es inminente. Según Kaspersky, en América Latina crecieron en un 59% entre 2016 y 2017. Además, cada vez son más diversos, sofisticados, potentes y con mayor alcance e impacto. En Colombia, de acuerdo con un informe del Centro Cibernético Policial, el cibercrimen en el país aumentó 28,3% en 2017.
• En Colombia, el Estado ha avanzado en la definición de una política pública de ciberseguridad y en el fortalecimiento institucional. Sin embargo, debido a los enormes impactos que podría tener un incidente cibernético, no solo en términos netamente monetarios sino en pérdida de información y amenaza sobre la reputación, todas las instituciones públicas y privadas deben trabajar en el fortalecimiento de sus capacidades para anticiparse a las ciberamenazas.